PRESENTARON EL CLÚSTER DE LA CONSTRUCCIÓN DE CÓRDOBA
marzo 29, 2022Asamblea anual ordinaria de la comisión administradora
marzo 29, 2022La inflación es la locomotora que viene a una velocidad del 52,3% anual, si seguimos a este ritmo nos vamos a ir a una inflación anual del 60% o más, después sigue la tasa de política monetaria en el 44,5% y por último la tasa de devaluación del peso que si proyectamos lo que llevamos de devaluación de marzo llegamos a un ritmo de 40,5% anual y así se conforma este tren comandado por la INFLACIÓN que va cada más fuerte, lo que nos asegura que el boleto tiene destino a una HIPERINFLACIÓN.
Para comprender este fenómeno, sus causas y efectos, lo primero que tenemos que entender es que la inflación es un impuesto.
¿CÓMO UN IMPUESTO?
Sí, un impuesto a la tenencia de pesos y que además no se legisla y para los gobiernos resulta muy útil. No pasa por el Congreso, le pueden echar la culpa a los empresarios, a los supermercados, a los monopolios, a los periodistas, al precio de las commodities y ahora también hay que sumar el potencial impacto derivado del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Este gobierno ya no puede cobrar más IMPUESTOS de los que está cobrando porque son totalmente IMPAGABLES, no tienen ninguna intención de reducir el GASTO PÚBLICO que también se ha convertido en IMPAGABLE porque se ha incrementado entre 10 y 15% en términos de PBI en los últimos años, entonces el único impuesto que queda para cerrar toda esta historia porque además no tiene acceso al crédito es la INFLACIÓN.
¿POR QUÉ LA INFLACIÓN?
Porque cuando hay inflación suben los precios y los impuestos están atados a los precios, de modo tal que se apela a que la recaudación aumente al ritmo de los precios, mientras el gasto público en especial sueldos y jubilaciones lo haga a un ritmo inferior. De esa forma la inflación es el único instrumento que juega a favor para moderar el DÉFICIT FISCAL.
Este Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que a la luz de los hechos políticos de la semana pasó a segundo plano, es un programa como dijo la propia Directora Gerente del Fondo: “no es un acuerdo para bajar la inflación, sino para evitar que tengamos hiperinflación”, de manera que se mantenga en estos 50 60% anual y ese es el número que cierra.
¿NECESITAMOS 50 60% DE INFLACIÓN ANUAL PARA QUE AL GOBIERNO LE CIERREN LOS NÚMEROS?
Es lo que venimos arrastrando en los últimos años, en el 2020 por efecto de la pandemia fue un poco menos, la gente se quedó con los pesos en forma precautoria, porque no sabía si le cerraban su banco o tenía dudas si podía usar su tarjeta o lo que fuere, la gente demandaba pesos por efecto de la cuarentena y eso hizo que la inflación sea un poco menor. Una vez que eso desapareció y como el Banco Central siguió emitiendo los pesos para cerrar el déficit, ese dinero circulante en exceso terminó generando la inflación y se prevé que trepe por encima del 55 60%, de modo que alcanzaría el máximo de los últimos 30 años.
Según el Ministerio de Economía, entre el 2011 y el 2021 se observa que:
· El Producto Bruto Interno (PBI) en términos reales es un 3% inferior.
· La emisión monetaria acumulada en la década aumentó un 2.200%.
· La inflación en el mismo período fue de 2.000%.
Estos datos muestran que mientras la cantidad de bienes y servicios es decir el PBI es la misma de hace una década atrás, la cantidad de billetes emitidos por el Banco Central creció en 22 veces. Habiendo 22 veces más billetes y la misma cantidad de bienes y servicios, no debería resultar extraño que los precios se hayan multiplicado por 20.
Si este gobierno quisiera terminar con la inflación, en lugar de acudir a la Secretaría de Comercio tendría que recurrir al Banco Central, que es como funciona en todo el mundo.
En los dos primeros meses del año, la inflación se ubicó en el 4% mensual, lo cual significa un 60% anual. Un indicador sensible, como los alimentos, vienen creciendo al 6% mensual que implica un 100% anual.
¿QUÉ HACE EL GOBIERNO FRENTE A ESTE DESASTRE?
La GUERRA contra la inflación se va a afrontar con controles de precios, ley de abastecimiento, aumento de los derechos de exportación de la harina y aceite de soja en un 2% para financiar un fondo de estabilización del precio del trigo y la convocatoria a representantes empresariales, sindicales y de organizaciones piqueteras. Se trata de las mismas medidas que se vienen anunciando y aplicando hasta hoy, en este contexto emerge su NULA CAPACIDAD para resolver el problema inflacionario.
¿QUÉ SE PUEDE ESPERAR DE INFLACIÓN PARA LOS ALIMENTOS EN LOS PRÓXIMOS MESES?
Eso no hay cómo saberlo, un buen economista no va a dar un dato y una fecha simultáneamente, de manera tal que no hay una respuesta a esa pregunta. Pero veámoslo de esta forma, sobre el problema de la Argentina que ya venimos arrastrando de alta inflación, ahora se suma un problema internacional, la invasión de Rusia a Ucrania.
¿CÓMO IMPACTA ESTE CONFLICTO EN ARGENTINA?
Ucrania produce lo que nosotros exportamos “ALIMENTOS” y Rusia produce lo que nosotros importamos “ENERGETICOS”, es decir, gas y petróleo.
¿QUÉ PUEDE OCURRIR ENTONCES?
La volatilidad de los ENERGÉTICOS va ser mayor que la de los ALIMENTOS, con lo cual se van a deteriorar los términos de intercambios para Argentina y ese neto le va a provocar una pérdida estimada de entre 4000 y 5000 millones de dólares a pesar de tener una fenomenal reserva de gas en Vaca Muerta que no la podemos extraer y menos transportar.
No sabemos cuánto tiempo puede durar y esperemos que termine pronto, ahora bien, el índice de precios al consumidor, que dio un 4,7% de inflación en febrero todavía NO REGISTRA el impacto de este conflicto.
Tengamos en cuenta que la guerra va a afectar a todos los países del mundo, pero no todos los países tienen 50 60% de inflación anual como tenemos nosotros.
Pero quiero retomar la pregunta sobre los alimentos, ya pasada la primera quincena de marzo las mediciones indican una evolución por encima del nivel general. A diferencia de otros meses, cuando se aceleraba por la evolución de algún alimento en particular, en esta quincena las altas son generalizadas destacándose frutas con un 12,5%, carnes 6,5% y verduras con un 4,2%, insisto, son mediciones de la primera quincena de marzo.
¿LOS SINDICATOS APOYARON EL ACUERDO Y POR OTRO LADO ESTÁN DISCUTIENDO PARITARIAS POR ENCIMA DEL 40, 45 Y 50%, CÓMO SE ARTICULA ESTO EN UN PLAN ANTINFLACIONARIO?
No hay un plan antinflacionario, si en Argentina la inflación bajara de golpe, para el gobierno sería un problema, no para los argentinos obviamente.
Con todo respeto a los sindicalistas, pero la inflación es funcional al sindicalismo, porque cuando la inflación es alta el dirigente sindical tiene más poder que cuando la inflación es muy baja. Si la inflación fuera cero, la verdad que ninguno de nosotros necesitaría un dirigente sindical para defender nuestro salario, el mismo razonamiento para los dirigentes sociales, piqueteros o dirigentes de la economía popular o como se los quiera llamar, piden con estas manifestaciones que se les ajuste el subsidio, porque la inflación se los va deteriorando.
La inflación deteriora todo, hoy deberíamos estar trabajando en nuevas relaciones laborales, con empleos de calidad, otro sistema impositivo, otro sistema de gasto público, pero todo esto no va a pasar en los próximos dos años, primero porque no pasó antes y segundo porque la coalición gobernante no está en condiciones de hacerlo.
Lo más contradictorio de la guerra contra la inflación es que para el gobierno es vital que la inflación siga siendo alta. En el acuerdo con el FMI se dejó claro que la decisión del gobierno es no reducir el gasto público. Incluso se seguirán expandiendo los subsidios económicos ya que las tarifas se actualizarán por debajo de la inflación. Esto es lo que permite hacer la ostentación de que es el “primer acuerdo que firma el FMI sin ajuste”.
Estimados lectores para terminar, se sigue subestimando el impacto del exceso de emisión monetaria sobre los precios, los argentinos ya decidimos: “NO QUEREMOS MÁS PESOS” ¿Alguno de ustedes está pensando en ahorrar en pesos? Si alguien se atreve les puedo asegurar que lo que está haciendo es afectar negativamente su consumo futuro. Queda más que claro que no es necesario contar con un Banco Central que siga fabricando pesos que nadie quiere, en ese sentido JAVIER MILEI es el único que plantea claramente la solución y para siempre al problema de la inflación, ELIMINADO el Banco Central ya no necesitaríamos sindicalistas, líderes piqueteros, controles de precios y salarios, pero por sobre todo sin inflación, a la gente le va a ir mucho mejor y no como hace más de 40 años que el único que se beneficia con la inflación es el político de turno para que le cierren sus cuentas y seguir manteniendo sus privilegios.
(*) Contador Publico y Analista Económico
Columna de Opinión – Por Mario Raúl Bellino